Fallecio la coreografa chilena Hilda Riveros
La coreógrafa chilena es una de las más destacada en hispoanoamérica. En Incolballet también dejó huella y varias de sus obras fueron interpretadas tanto por los bailarines profesionales como por los estudiantes.
Hilda Riveros, una de las más destacadas coreógrafas de Hispanoamérica, falleció en Santiago de Chile. Luego de una exitosa carrera como bailarina, en calidad de primera figura del Ballet de Santiago de Chile, se radicó en Cuba entre 1978 y 1991, año en el que regresó a su tierra natal.
Antes, entre 1974 y 1978, se radicó en Perú, país al que se vio obligada a emigrar tras el golpe fascista que derrocó al Gobierno del Presidente Allende. Allí, se desempeñó como directora, profesora, coreógrafa y primera figura del Ballet de Cámara, con sede en Lima; profesora de Expresión Corporal en la Escuela Nacional de Teatro y coreógrafa de diferentes compañías teatrales y canales de televisión.
En Cuba integró el elenco del Ballet Nacional de Cuba, en el que desplegó un valioso trabajo como creadora e intérprete. Para esta compañía, además de numerosas reposiciones, creó La tierra combatiente (1978); Obsesión, Fandango, Evasión, Pedestal para nadie (1980); En el sitio de tu sombra, Por vivir, El original pecado (1981); Gitana, Liquidación de sueños, El mandarín maravilloso (1982); Enlace, Girasol, Do-Re-Mi, El reto, Sin embargo amanece, Novia fugitiva del océano (1984); Palomas (1985) y El camino recto (1986), entre otras. Especialmente para Alicia Alonso, creó en 1988, el ballet Jardín, inspirado en la novela homónima de Dulce María Loynaz.
Su labor pedagógica se extendió también a la Escuela Nacional de Arte de Cuba, a los Cursos de Verano de la Escuela Palucca, al Ballet de Dresden, en Alemania; a Danza Contemporánea de Cámara de Nicaragua y al Ballet Ecuatoriano de Cámara de ese país. Fue directora del grupo de danza contemporánea Milenio 2000, de la Facultad de Arte de la Universidad de Chile.
Esta coreógrafa también dejó huella en Incolballet. Por ejemplo, las obras “Canción de Cuna para Despertar” y “Llamado”, interpretadas por nuestros bailarines profesionales y estudiantes, han sido aplaudidas por el público caleño.